Wednesday, April 24, 2013

Oiga Doctor...no es Photoshop...


La imagen arriba es una fotografía de una quemadura de primer grado en la espalda baja de mi esposo, causada por electrodos mal colocados en la oficina del quiropráctico con práctica y oficina en la Carretera 100 del Pueblo de Cabo Rojo.

En todas las áreas de la vida, y especialmente en algunos campos de la medicina, estamos propensos a cometer errores, porque somos humanos. La perfección no es alcanzable. Sin embargo, lo menos que uno espera de otro ser humano es que admita su error con humildad.

Resulta que mi esposo llegó a casa luego de su cita con el Dr. Juan Bidot quejándose de una molestia en la parte baja de la espalda, justo donde el técnico le había aplicado uno de los electrodos para terapia. Según él, en ese punto había sentido más calor que en cualquier otro sitio. -"Vamos a chequearte."- le dije yo. Entonces le levanté la polo-shirt y justo donde va la correa me encontré con la quemadura que ven en la foto, todavía supurando. Le dije a mi esposo que el doctor tenía que tener conocimiento de la situación, así que lo llamé a la oficina.

Más preocupada que enojada, llamé a la oficina del Dr. Juan Bidot y me atendió la esposa; -"Es que el doctor tiene pacientes y no puede atender llamadas...." Habiendo trabajado con médicos, sé que no les gusta ser interrumpidos, así que le conté lo sucedido, y le cuestioné por qué el técnico se quedó callado pues  él tuvo que haber visto la herida. Le dije, además, que si doctor lo hubiera sabido, quizás hubiese tomado una acción, como al menos poner un anestésico en la lesión. La señora tomó mi número.

Cuando el doctor me devolvió la llamada, ya tenía una actitud negativa, desde el primer segundo. Su estado era de negación. De hecho, me cuestionó el por qué mi esposo nunca se quejó. Sí que lo hizo. Se lo dijo al técnico. El técnico procedió a remover los electrodos sin más ni más. 

Entre otras cosas el doctor me dijo "que yo podía tener la foto que fuera", pero que en su oficina  no se quema a ningún paciente, sino que se atienden con mucho amor". Pues NO dudo esto último, pero yo NO miento. "No es fotoshop" como dice un anuncio.

Esto fue lo que más me molestó: que se dudara de mi palabra, y hasta de una imagen, ante una situación tan delicada.  Luego, de igual forma negativa, procede a excusarse conmigo por su error. ¿Para qué, si en realidad no quiere disculparse?