Puerto Rico es una isla donde la política se vive con intensidad. Las campañas se dan con caravanas que alcanzan millas de longitud, altoparlantes gigantes
instalados en camiones o "pick ups," conocidos tradicionalmente como "tumbacocos".
El nombre tumbacocos responde a que el uso de estos sistemas de sonido se hizo popular, precisamente, por el Partido Popular Democrático, en alusión a la palma de cocos que simboliza el partido archi-rival: Partido Nuevo Progresista.
Es decir, si la palma de cocos es la insignia del Partido Nuevo, entonces la parafernalia que se usa para hacer campaña en su contra es la que, simbólicamente, deja a la palma desnuda de sus preciados cocos, sin valor y derrotada.
Todo lo que normalmente no permiten las Leyes de Tránsito de Puerto Rico, durante el paso de las caravanas se excusa. Así vemos vehículos con medio ser humano por fuera, vemos las ATVs o 4x4 que están prohibidas en la vía publica. Las multitudes levantan banderas y consignas y todo ello encaminado a "levantar la moral" de los votantes.
Los cierres de campañas son eventos que movilizan cientos de miles de personas, que se abrasan al sol del mediodía, o se mojan debajo de los chubascos, mientras esperan por el mensaje del líder principal de su partido. Las banderas ondean, las sombrillas, las camisetas, todo alusivo a los partidos de preferencia. El espacio físico se vuelve un mar rojo y blanco o rojo y azul, según el caso.
(Imagen de Noticel)
Todo esto me resulta pictórico, simpático y hasta folklórico. Si las personas quieren apoyar así a sus candidatos, pues bien. No hay problema. Cada cuatro años me enfrento a los embotellamientos del tránsito, al alboroto de las bocinas y lo puedo soportar.
Lo que no puedo entender es la mente del fanático. La Real Academia Española de la Lengua ofrece la siguiente definición de Fanático:
fanático, ca.
1. adj. Que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas. U. t. c. s.
Hay fanáticos del deporte, de los músicos o artistas y fanáticos de un ideal.
En mi bello Puerto Rico hay fanáticos políticos, sin duda. Hay fanáticos de la independencia, que tienen fotos de Lolita Lebrón y de Filiberto Ojeda en la sala de su casa y no se pierden un Festival Claridad, aunque llueva, truene o ventee. Conozco a un independentista que le puso por nombre LOLITA a una de sus hijas(de hecho, también conocí a un matrimonio de estadistas que llamaron a su hijo Lincoln José). Hay fanáticos de la Estadidad, que tienen la bandera norteamericana ondeando en su casa; fanáticos del Estado Libre Asociado actual o del mismo en su fase soberanista. Hay fanáticos de personas dentro de la política. Están los fanáticos de Rubén Berríos, de los ex-gobernadores Carlos Romero Barceló y Rafael Hernández Colón y de muchos, muchos muchos políticos más. Perfecto. Todos tenemos derecho a peferencias, a echar porras a quien querramos y a SER FANATICOS.
En mi bello Puerto Rico hay fanáticos políticos, sin duda. Hay fanáticos de la independencia, que tienen fotos de Lolita Lebrón y de Filiberto Ojeda en la sala de su casa y no se pierden un Festival Claridad, aunque llueva, truene o ventee. Conozco a un independentista que le puso por nombre LOLITA a una de sus hijas(de hecho, también conocí a un matrimonio de estadistas que llamaron a su hijo Lincoln José). Hay fanáticos de la Estadidad, que tienen la bandera norteamericana ondeando en su casa; fanáticos del Estado Libre Asociado actual o del mismo en su fase soberanista. Hay fanáticos de personas dentro de la política. Están los fanáticos de Rubén Berríos, de los ex-gobernadores Carlos Romero Barceló y Rafael Hernández Colón y de muchos, muchos muchos políticos más. Perfecto. Todos tenemos derecho a peferencias, a echar porras a quien querramos y a SER FANATICOS.
Sin embargo, no siempre ser fanático es algo bueno, especialmente cuando lleva a las personas a votar mal, es decir, a no votar INTELIGENTEMENTE. He tratado de hablar de esto con miembros de mi familia, pero no me entienden. Quiero saber si ustedes me pueden entender.
Para mí, el peor voto fanático es:
- El voto generacional - Estos son los peores fanáticos en términos de intelecto, diría yo. Estas personas votan por un determinado partido por tradición. Votan de la misma forma que sus padres, abuelos, y bisabuelos, sin verdaderamente estudiar la plataforma del partido o escoger a los mejores candidatos. Aquí se les conoce como "el corazón del rollo". En realidad no entiendo muy bien la frase, pero debe significar que tienen el partido político en el ADN y no en su mente. Votan con la costumbre y no con la conciencia. Como es conocido, el candidato del Partido Popular Democrático prevaleció en las elecciones de 2012. Un amigo, que es médico y del partido contrario reaccionó de la siguiente manera: ¡quiero que [al gobernador electo] le vaya mal! Cuando lo decía, me parecía estar mirando a un "toddler" con una rabieta porque no le dieron lo que quería, porque no lo complacieron. Yo le contesté "amigo, no debes tener esa actitud; por el contrario, es mejor desear que todo salga bien, por el bien de Puerto Rico". ¿Cuál fue su respuesta? "El bien de Puerto Rico es que a Alejandro le vaya mal". Increíble.
- El voto del muñocista agradecido - es muy parecido al anterior, salvo que incluye a la generación Muñocista. Voy a explicar muy resumidamente, sin ser historiadora, ni demasiado conocedora quién fue Don Luis Muñoz Marín. Fue fundador del Partido Popular Democrático, y el primer gobernador electo de Puerto Rico. Bajo su mandato, se diseñó y se puso en práctica el concepto del Estado Libre Asociado, que rige en Puerto Rico hasta el presene. También Muñoz inició una reforma económica que llamó Manos a la Obra, la cual cambió totalmente el esquema socioeconómico de Puerto Rico. Finalmente, formó la Comisión Constituyente, que redactó y logró la aprobación de lo que hoy día es la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Bajo Muñoz y el lema de su partido Pan-Tierra-Libertad, en Puerto Rico comenzó una época de empleos, industrialización, saneamiento, alfabetización, nunca antes vista. Muchos viejitos dicen que antes de Muñoz los niños andaban descalzos con los vientres abultados por las lombrices. Según ellos, Muñoz les dio la dignidad de no pasar hambre (y trajo muchas ayudas económicas provenientes de fondos federales, así como experimentos para el control de la natalidad). El Partido Popular Democrático, fundado y comandado por Muñoz, ganó las elecciones en 1948, 1952, 1956, y 1960. Aunque esta generación muñocista va desapareciendo, todavía hay electores que votan íntegro por el Partido Popular Democrático, con lágrimas en los ojos, por lo que éste simboliza para ellos y sus familias.
- El fanático que busca reconocimiento, beneficio, prestigio o dinero - ya sea mediante un puesto en el gobierno o un contrato seguro para su compañía.
- El fanático con sicosis - Este fanático es muy interesante para la ciencia, porque crea una alter realidad, con una alter sociedad puertorriqueña. El o ella ve un Puerto Rico próspero, aun cuando las cifras del desempleo van en ascenso; ve una sociedad segura, aun cuando los gatilleros asaltan y matan a mansalva casi todos los días (incluso a personas inocentes) y ve crecimiento aun cuando cientos de compatriotas se han visto obligados a emigrar, buscando mejores oportunidades de ingreso y bienestar. Ellos no ven que el ex-gobernador Luis Fortuño hizo una promesa de campaña en la que dijo que al único que despediría sería a su rival político, el incumbente, pero luego sobre 30,000 familias recibieron cartas de cesantía. Una de las razones de la autoestima del ser humano es ser capaz de ganarse el pan con el sudor de su frente. El desempleo creó una sociedad totalmente deprimida, pero, ah claro, el fanático sicótico esto no lo ve, porque su patria no es Puerto Rico, sino Lelolandia. Otra cosa: los fanáticos sicóticos son personas que, viendo que durante un cuatrienio procesaron criminalmente y encarcelaron al menos a dos de los senadores y/o representantes de su plancha (y destituido a otros tantos), todavía piensan que no hay que cambiar a nadie dentro de la legislatura. Así mismo se van, hacen campaña por las mismas manzanas podridas que, supuestamente, tienen vínculos con los narcos y les financian las campañas. Digo supuestamente porque es algo que no se ha probado, pero todo el mundo sabe quienes son en la sociedad puertorriqueña.
Los siguientes casos son todos del Partido Nuevo Progresista, pero basta con que usted busque en Google todos los escandalos de la politica.
Caso del Senador Héctor Martínez:
http://www.notiuno.com/2010/06/arrestan-al-senador-hector-martinez-a-su-llegada-al-tribunal-federal/
Caso del Senador Jorge DeCastro Font
Caso de Senador Antonio Soto
Bueno, creo que he expuesto mis puntos de vista. De aquí a cuatro años viene otro proceso de elecciones en Puerto Rico. La misma cosa, tristemente.
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